martes, octubre 17, 2006

El primer poeta (asesino) de SLP


Apenas 14 años después de su fundación, en 1606 el pueblo (hoy barrio) de Tlaxcalilla (hoy de Tlaxcala) aporta el primer poema potosino, que como muchos, está ligado a un gran amor y, como pocos, a otro homicidio.

La vida y la muerte se dan en Tlaxcalilla porque se los sentimientos son fuertes, porque se odia o se entrega uno a quien se puede, o se deja, o se pone a tiro de beso. Cada quien, pues. El padre Joaquín Antonio Peñalosa (de los estudiosos serios de la historia literaria de estas tierras guachichiles) nos narra en su libro Letras virreinales de San Luis Potosí (UASLP) que Juan de Gabiria, un mestizo radicado en Tlaxcalilla, de oficio comerciante, “asesinó a puñaladas, ofendido en su honor, a su infiel esposa, a escasos ocho años de haber contraido matrimonio”.

En sus décimas “A Marta de Rentería”, su esposa, el uxoricida saca de su alma el sentimiento con el que deseó y odió a la mujer con la que vivió en nuestro barrio, en la casa de simón García, arriero y minero. Los estudiosos, los que saben, alaban la técnica de este poeta, técnica que no se volvió a ver en un buen tiempo en estas tierras.

Marta tuvo dos amantes, Juan Francisco Conde y Salvador Caro. La primera aventura la perdonó Gabiria. La segunda le colmó el plato y la mató. Y es que hay que amar pero no tanto, no es cierto eso de que la prefiero compartida, no hay que ser...

El juicio duró cuatro años y al final el poeta asesino fue condenado a pagar cincuenta pesos de oro y fue desterrado de San Luis por seis meses.

De él, como dice una canción, “nunca más se supo nada”.

Se transcribe aquí la última décima, que según Peñalosa y Alejandro Espinoza Pitman, descubridor y primer estudioso del poema, fue la única que Gabiria Escribió después del crimen:

Caído me has a las manos
pagas por donde pecaste,
que si de mí te burlaste,
yo de tus gustos livianos;
que a los cielos soberanos,
viendo mi justa querella,
te dan por sentencia en ella
que, como desconocida,
la que me quitó la vida
se quede sin mi y sin ella.

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